Trabaja en su físico

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Trabaja en su físico
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Las dificultades para bajar de peso hasta alcanzar las 122 libras obligaron a Juan Manuel López a abandonar el programa de pesas que hacía bajo la supervisión del preparador físico Víctor Martínez.

Para el pleito del próximo 23 de enero contra Steven Luevano, López lo ha retomado y ha visto la transformación en su físico.

“Debido a que tenía que esforzarme demasiado para bajar de peso, tuve que dejar las pesas. El problema es que subía en masa muscular, pero luego la tenía que quemar. Para las peleas contra Olivier Lontchi y Rogers Mtagwa no hice el programa y pude notar la diferencia”, relató.

De hecho, es en las sesiones de guanteo donde ha notado el cambio.

“Ya me siento mejor, más fuerte y me hacía falta. Me sentía incompleto. Para la pelea con Luevano, ya habré estado dos meses en el programa y sé que estaré con mayor fortaleza”, sostuvo. “La voy a necesitar para cuando lleguen las peleas en las 126 libras contra oponentes más grandes”.

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Rumbo a la consagración "Juanma" López

Mientras la inmensa mayoría de la sociedad establece algunas resoluciones de año nuevo, el púgil Juan Manuel “Juanma” López reflexiona sobre los momentos más sobresalientes del 2009 y, a su vez, mira con optimismo lo que le depara durante los próximos 12 meses.

López defendió con éxito en tres ocasiones el cetro júnior pluma de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), pero sobresalió el susto que pasó ante Rogers Mtagwa, quien estuvo a punto de sorprenderlo por nocaut el pasado octubre.

“El 2009 fue el más difícil de mi carrera en términos de que hice unas peleas duras. Reconozco que contra Mtagwa estuve en una situación complicada, pero aprendí mucho en cuanto al boxeo”, destacó López a Primera Hora.

“A veces la gente piensa que uno sale a buscar el nocaut rápido, pero la realidad es que simplemente salgo a hacer un trabajo. A veces sale un poco más fácil que otros”, agregó el invicto peleador que también destacó momentos importantes en un plano personal.

“En términos de mi familia, ha sido el mejor. Me casé con Bárbara (de Jesús) ante un juez y estamos en planes de hacer una boda en la iglesia para algún momento del 2010”.

López reconoce que este año podría encaminarlo a establecerse como una gran atracción a nivel local e internacional.

“Mi plan es consolidarme como uno de los mejores peleadores (del mundo). No todos los boxeadores tienen la oportunidad de tratar de ganar un segundo título mundial. Contra Steven Luevano voy determinado a lograrlo. Para ser considerado uno de los mejores libra por lira todavía falta un largo camino por recorrer”, sostuvo.

López, quien subirá a las 126 libras para retar a Luevano por la corona pluma de la OMB el próximo 23 de enero en Nueva York, podría ocupar el espacio que Miguel Cotto deje vacante si cumple su deseos de retirarse a finales de este año.

“No soy el único boxeador en Puerto Rico y para ser considerado la máxima figura hay que trabajar mucho. Considero que con 30 años, a Miguel le quedan cosas por hacer en el boxeo, pero a la misma vez, cada uno tiene su tiempo. De la misma manera que (Félix) “Tito” Trinidad tuvo su época, es importante que la cepa de boxeadores que se iniciaron en el 2000 sea recordados por lo que hizo en el deporte”, sostuvo López.

El púgil natural de Juncos está decidido en darle paso a otros intereses fuera del boxeo. “Entre los planes está comenzar a tomar clases de inglés para el mes de febrero. Además de continuar adquiriendo algunas propiedades con el fin de alquilarlas. Me quiero desarrollar en el campo de las bienes raíces”, explicó.

También, López le tiene el ojo puesto al manejo de boxeadores. “No me veo como promotor, sino desarrollar peleadores para seguir desarrollando el boxeo en Puerto Rico”.