Fibroso
06-05-2012, 12:25 PM
En un momento histórico para Puerto Rico, el torpedero fue la primera selección en el sorteo de jugadores al ser reclamado por Houston
http://recend.apextech.netdna-cdn.com/images/2012/06/04/20120427_depbei_3337170.jpg Carlos Correa exhibe orgulloso su nueva camiseta de los Astros de Houston luego de ser reclamado en el primer turno. A su izquierda, el comisionado Bud Selig. (El Nuevo Día / Enviado Especial / Juan Alicea )
Por Carlos Rosa Rosa / Enviado Especial
Nueva Jersey – Un puertorriqueño en el tope del Sorteo de Novatos de las Grandes Ligas por primera vez en la historia. Fueron 23 años de espera.
El santaisabelino Carlos Correa escribió ayer una página dorada en la rica historia del béisbol profesional de Puerto Rico al convertirse en la primera selección del ‘draft’ por los Astros de Houston.
Desde que Puerto Rico fue incluido en el ‘draft’ en el 1989, solo dos puertorriqueños habían sido reclamados en el tercer turno, como las selecciones más altas: José ‘Cheíto’ Cruz y Luis Montañez. Ayer, Correa cambió la historia.
Sentado en lo que simulaba un ‘dugout’ al lado de la tarima principal del estudio de MLB Network, Correa vio subir al Comisionado Bud Selig y pronunciar su nombre: “Con la primera selección, los Astros de Houston seleccionan a Carlos Correa”.
De inmediato, Correa se abrazó con su familia, mientras los directivos de las organizaciones, incluyendo a los exgrandesligas Iván Rodríguez y Roberto Hernández, y el público aplaudían. El abrazo con sus padres Carlos Correa, Sandybel Oppenheimer, y su hermano Jean Carlos se extendió por más de un minuto. Hubo lágrimas en los rostros de ellos.
Acto seguido, Correa caminó a la tarima con una pequeña bandera de Puerto Rico en mano. Abrazó a Selig y posó para las cámaras con su nuevo uniforme: camiseta y gorra de los Astros. Correa sonreía. Era su momento. Era el jugador número uno del ‘draft’, el que incluye todos los jugadores de cuarto año y de universidades de Estados Unidos, Canadá y Puerto Rico. Y allí estaba él, poniendo en alto el nombre de su tierra, máxime cuando su desarrollo como pelotero aconteció completamente en la Isla.
Correa, de 17 años y considerado el bateador de mayor fuerza del ‘draft’, bajó de la tarima y atendió en un aparte a El Nuevo Día. Todavía sonreía y su rostro daba muestras de que vivía un sueño.
“Cuando escuché mi nombre, me dije '¿estoy soñando... será cierto? Estoy sin palabras... supercontento”, declaró el espigado campo corto, egresado de la Puerto Rico Baseball High School & Academy.
“Estoy sorprendido y contento de ser el primer ‘pick’. Trabajé muy fuerte para esto en el último año. Fue emocionante tener a mi familia aquí y vivir este momento tan especial con ellos. Siempre hemos estado juntos y ahora estamos muy contentos con esto”, prosiguió.
Al puertorriqueño le parece ideal la organización de Houston. Primero, por la oportunidad que le brindan al joven talento, y segundo porque el estadio es un paraíso para los bateadores. “El parque es sumamente bueno para los bateadores”, dijo Correa.
Correa anoche mismo dialogó telefónicamente con el gerente general de los Astros, Jeff Lunhow. “Me felicitaron por la selección y yo le di las gracias por haberme escogido”.
La elección de Correa, en cierta medida, resultó sorpresiva. Su nombre no sonaba tanta fuerza como para ser el primer 'pick'. Mark Appel y Byron Buxton eran considerados los principales prospectos. El asesor y dirigente de Correa en el equipo Mizuno, Edwin Rodríguez, dijo que las conversaciones con los Astros siempre estuvieron presentes, pero sin ninguna garantía. Incluso, Lunhow dijo anoche que la selección de Correa fue hecha “en el último minuto. Sabemos que Correa puede ser un bateador de impacto. Tiene una gran actitud como persona y una gran ética de trabajo”, dijo el directivo.
Con la nueva reglamentación, Correa podría aspirar a una bonificación máxima de $7.2 millones por firmar. Rodríguez adelantó anoche que el acuerdo será por una cantidad menor al tope. De todas maneras, Correa será el boricua con el bono más alto en la historia.
A todo esto, él no estaba pensando anoche en el bono, sino en salir al terreno a demostrar su talento y alcanzar su sueño de ser grandesligas. “Aquí, empieza todo. Vamos a trabajar duro para llegar lo más pronto a las Grandes Ligas. No me voy a recostar en que soy el primer ‘pick’ ”, dijo.
Hoy, Correa regresará a la Isla y su agenda luce llena. En la tarde, será recibido en la Academia y luego en su pueblo natal.
“Mañana, será un día especial”.
“ Voy a celebrar con toda mi gente”, concluyó Correa antes de atender a los medios estadounidenses.
Escogen a Travieso
Por otro lado, el lanzador de ascendencia boricua, Nick Travieso fue reclamado en el turno catorce por Cincinnati.
Travieso, un derecho de gran velocidad, es nieto de puertorriqueños, oriundo de la Florida.
http://recend.apextech.netdna-cdn.com/images/2012/06/04/20120427_depbei_3337170.jpg Carlos Correa exhibe orgulloso su nueva camiseta de los Astros de Houston luego de ser reclamado en el primer turno. A su izquierda, el comisionado Bud Selig. (El Nuevo Día / Enviado Especial / Juan Alicea )
Por Carlos Rosa Rosa / Enviado Especial
Nueva Jersey – Un puertorriqueño en el tope del Sorteo de Novatos de las Grandes Ligas por primera vez en la historia. Fueron 23 años de espera.
El santaisabelino Carlos Correa escribió ayer una página dorada en la rica historia del béisbol profesional de Puerto Rico al convertirse en la primera selección del ‘draft’ por los Astros de Houston.
Desde que Puerto Rico fue incluido en el ‘draft’ en el 1989, solo dos puertorriqueños habían sido reclamados en el tercer turno, como las selecciones más altas: José ‘Cheíto’ Cruz y Luis Montañez. Ayer, Correa cambió la historia.
Sentado en lo que simulaba un ‘dugout’ al lado de la tarima principal del estudio de MLB Network, Correa vio subir al Comisionado Bud Selig y pronunciar su nombre: “Con la primera selección, los Astros de Houston seleccionan a Carlos Correa”.
De inmediato, Correa se abrazó con su familia, mientras los directivos de las organizaciones, incluyendo a los exgrandesligas Iván Rodríguez y Roberto Hernández, y el público aplaudían. El abrazo con sus padres Carlos Correa, Sandybel Oppenheimer, y su hermano Jean Carlos se extendió por más de un minuto. Hubo lágrimas en los rostros de ellos.
Acto seguido, Correa caminó a la tarima con una pequeña bandera de Puerto Rico en mano. Abrazó a Selig y posó para las cámaras con su nuevo uniforme: camiseta y gorra de los Astros. Correa sonreía. Era su momento. Era el jugador número uno del ‘draft’, el que incluye todos los jugadores de cuarto año y de universidades de Estados Unidos, Canadá y Puerto Rico. Y allí estaba él, poniendo en alto el nombre de su tierra, máxime cuando su desarrollo como pelotero aconteció completamente en la Isla.
Correa, de 17 años y considerado el bateador de mayor fuerza del ‘draft’, bajó de la tarima y atendió en un aparte a El Nuevo Día. Todavía sonreía y su rostro daba muestras de que vivía un sueño.
“Cuando escuché mi nombre, me dije '¿estoy soñando... será cierto? Estoy sin palabras... supercontento”, declaró el espigado campo corto, egresado de la Puerto Rico Baseball High School & Academy.
“Estoy sorprendido y contento de ser el primer ‘pick’. Trabajé muy fuerte para esto en el último año. Fue emocionante tener a mi familia aquí y vivir este momento tan especial con ellos. Siempre hemos estado juntos y ahora estamos muy contentos con esto”, prosiguió.
Al puertorriqueño le parece ideal la organización de Houston. Primero, por la oportunidad que le brindan al joven talento, y segundo porque el estadio es un paraíso para los bateadores. “El parque es sumamente bueno para los bateadores”, dijo Correa.
Correa anoche mismo dialogó telefónicamente con el gerente general de los Astros, Jeff Lunhow. “Me felicitaron por la selección y yo le di las gracias por haberme escogido”.
La elección de Correa, en cierta medida, resultó sorpresiva. Su nombre no sonaba tanta fuerza como para ser el primer 'pick'. Mark Appel y Byron Buxton eran considerados los principales prospectos. El asesor y dirigente de Correa en el equipo Mizuno, Edwin Rodríguez, dijo que las conversaciones con los Astros siempre estuvieron presentes, pero sin ninguna garantía. Incluso, Lunhow dijo anoche que la selección de Correa fue hecha “en el último minuto. Sabemos que Correa puede ser un bateador de impacto. Tiene una gran actitud como persona y una gran ética de trabajo”, dijo el directivo.
Con la nueva reglamentación, Correa podría aspirar a una bonificación máxima de $7.2 millones por firmar. Rodríguez adelantó anoche que el acuerdo será por una cantidad menor al tope. De todas maneras, Correa será el boricua con el bono más alto en la historia.
A todo esto, él no estaba pensando anoche en el bono, sino en salir al terreno a demostrar su talento y alcanzar su sueño de ser grandesligas. “Aquí, empieza todo. Vamos a trabajar duro para llegar lo más pronto a las Grandes Ligas. No me voy a recostar en que soy el primer ‘pick’ ”, dijo.
Hoy, Correa regresará a la Isla y su agenda luce llena. En la tarde, será recibido en la Academia y luego en su pueblo natal.
“Mañana, será un día especial”.
“ Voy a celebrar con toda mi gente”, concluyó Correa antes de atender a los medios estadounidenses.
Escogen a Travieso
Por otro lado, el lanzador de ascendencia boricua, Nick Travieso fue reclamado en el turno catorce por Cincinnati.
Travieso, un derecho de gran velocidad, es nieto de puertorriqueños, oriundo de la Florida.