BiGBoYFTA2000
01-28-2010, 03:01 PM
Oportuno despertar para Randy Ruiz
http://i46.tinypic.com/2u5b43m.jpg
Sin contar el desafío de ayer, Randy Ruiz, de los Indios de Mayagüez, bateaba para promedio de .571 en la serie final.
Caguas. La paciencia hace una gran diferencia. Y de eso sabe Randy Ruiz.
El cuarto bate de los Indios, de Mayagüez, que venía de gozar de una sólida temporada regular, se convirtió en un ventilador durante la serie semifinal ante los Lobos de Arecibo al abanicar en 10 ocasiones en 25 turnos y apenas batear para .200 de promedio.
“Recuerdo que luego de poncharse por segunda ocasión en el séptimo juego contra Arecibo, llegó al dugout molesto y tirando cosas. Le dije que la desesperación era su peor enemigo, que tuviera paciencia”, narró su piloto, Mako Oliveras.
El consejo fue escuchado alto y claro por Ruiz, quien en los primeros dos desafíos de la final, ambos triunfos de los Indios, acumuló promedio de .571 y en la segunda victoria contra Caguas, Ruiz fue el responsable de impulsar las cinco anotaciones de la tribu.
“Contra Arecibo me estaba impacientando demasiado y pagué el precio. Estaba ansioso por producir y eso me estaba afectando. Pero tan pronto comencé a coger las cosas con calma y estar más tranquilo al plato, las cosas cambiaron”, sostuvo Ruiz, que milita en Grandes Ligas con los Azulejos de Toronto.
“He podido calentar otra vez cuando el equipo más me necesitaba. Quiero este campeonato con los Indios y luego ganar la Serie del Caribe. Eso traería mucha alegría a Puerto Rico y se vería bien en mi resumé cuando regrese a Toronto”, sentenció.
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Sin contar el desafío de ayer, Randy Ruiz, de los Indios de Mayagüez, bateaba para promedio de .571 en la serie final.
Caguas. La paciencia hace una gran diferencia. Y de eso sabe Randy Ruiz.
El cuarto bate de los Indios, de Mayagüez, que venía de gozar de una sólida temporada regular, se convirtió en un ventilador durante la serie semifinal ante los Lobos de Arecibo al abanicar en 10 ocasiones en 25 turnos y apenas batear para .200 de promedio.
“Recuerdo que luego de poncharse por segunda ocasión en el séptimo juego contra Arecibo, llegó al dugout molesto y tirando cosas. Le dije que la desesperación era su peor enemigo, que tuviera paciencia”, narró su piloto, Mako Oliveras.
El consejo fue escuchado alto y claro por Ruiz, quien en los primeros dos desafíos de la final, ambos triunfos de los Indios, acumuló promedio de .571 y en la segunda victoria contra Caguas, Ruiz fue el responsable de impulsar las cinco anotaciones de la tribu.
“Contra Arecibo me estaba impacientando demasiado y pagué el precio. Estaba ansioso por producir y eso me estaba afectando. Pero tan pronto comencé a coger las cosas con calma y estar más tranquilo al plato, las cosas cambiaron”, sostuvo Ruiz, que milita en Grandes Ligas con los Azulejos de Toronto.
“He podido calentar otra vez cuando el equipo más me necesitaba. Quiero este campeonato con los Indios y luego ganar la Serie del Caribe. Eso traería mucha alegría a Puerto Rico y se vería bien en mi resumé cuando regrese a Toronto”, sentenció.