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View Full Version : cambio de sexo y no le reconocen sus derechos.



kiryjuan
04-15-2010, 01:55 PM
Cambio de sexo: la Justicia dijo sí, la obra social no
Nació hombre y en diciembre obtuvo la autorización judicial para modificar su DNI y el aval para operarse. No obstante, la prestadora le niega la cobertura.
15/04/2010 | Carolina C. es mendocina y tiene 44 años, pero su padecimiento comenzó hace 39, cuando siendo niño descubrió que se sentía mujer. Creció sin que ese sentimiento desapareciera, se ajustó a las convenciones sociales y reprimió su verdadero ser.

Pero un día descubrió que su situación no era casual ni caprichosa, sufría una enfermedad denominada disforia sexual, que es el rechazo por las características físicas de su sexo biológico. En otras palabras, nació en un cuerpo masculino, pero su mente y su ser es femenino.

Ese descubrimiento la llevo a recorrer un largo camino para modificar su identidad de género y fue ganando sus batallas una a una hasta hoy, que se encontró con el rechazo de Osecac -su obra social- para cubrirle la operación de cambio de sexo. ¿Las razones? "Le dicen que el Programa Médico Obligatorio (PMO) no cubre esa enfermedad porque no está inscripta allí.

El PMO es una ley y exige un orden de subordinación de las leyes a la Constitución nacional, que en su artículo 33 habla del derecho a la salud. La obra social lo deniega así que vamos a la justicia contra ellos", dice Ricardo Córica, abogado de la mendocina.

La operación es el último paso de Carolina para ser una mujer plena, ya que el 14 de diciembre del año pasado un fallo del 1er Juzgado de Familia, a cargo del juez Germán Ferrer, la autorizó a cambiar su identidad y toda su documentación. El 26 de marzo recibió su nuevo DNI y ya figura con su nombre femenino en su partida de nacimiento, título universitario y otros documentos.

La lucha continúa

Carolina tiene el apoyo de su familia y amigos, además del aval judicial para vivir como mujer. Por eso su abogado insiste en que esto no es una cuestión de elecciones o caprichos personales, sino una cuestión de salud.

"Carolina padece disforia sexual y no hay que confundirla con la homosexualidad que no es una enfermedad para la Organización Mundial de la Salud. Acá lo que está en juego es el derecho a la salud porque Carolina sufre una enfermedad", explica Córica.

Apenas obtuvo el visto bueno de la Justicia para identificarse como mujer, Carolina inició el trámite en la Obra Social de los Empleados de Comercio (Osecac) para que le autorizaran la operación. Le dieron vueltas a la respuesta y verbalmente le dijeron que no le cubrirían la operación. Por esta razón fueron a la Justicia y en primera instancia el juzgado N° 2, a cargo de la jueza Olga Pura de Arrabal, denegó el amparo a tan sólo tres horas de haberlo recibido.

La jueza esgrimió las mismas razones que Osecac para el rechazo. "Esta es una resolución más que arcaica. La ley determina que el derecho a la salud está por encima de cualquier normativa interna. Es más, el Estado argentino podría ser demandado por no dar tratamiento. Acá no estamos hablando de un sistema de medicina prepaga, donde uno está vinculado por un contrato y elige el servicio. Acá la relación entre la obra social y el afiliado es de tipo legal, porque es impuesta por el Estado y las obras sociales reciben subsidio del Estado. Entonces la negativa de la obra social no tiene fundamento", expresa Córica.

Ante la negativa Carolina y su abogado presentaron el lunes ante la Cámara de Apelaciones un recurso de amparo y esperan por estos días un nuevo fallo.

Tema complejo

La operación se puede realizar sólo en Buenos Aires y su costo ronda los 29 mil pesos. El hospital Ricardo Gutiérrez y en la clínica privada Eco Ver son los únicos lugares donde se puede hacer la práctica. En el hospital público las operaciones son gratuitas para aquellos que no poseen los medios para pagar o no tienen obra social. Por esa razón Carolina no puede recibir su intervención allí.

"Es complejo el tema. No puede ir al hospital porque tiene cobertura social, pero ésta no quiere pagarle la operación", señala Córica. El otro dato relevante es que la clínica Eco Ber es prestadora de servicio de Osecac, por lo que en principio no sería un problema atenderse allí.

"Es una cuestión de justicia básica. Si uno se inscribe en una obra social y denuncia de antemano cuáles son sus enfermedades, no debería haber problema. Ella nunca mintió, fue como mujer y sólo su DNI era de hombre. Además ya lleva más de dos años en la obra social y ya pasaron todos los períodos de carencia. La obra social conocía esta situación y no fue una sorpresa para ellos", agrega Córica.

Hoy Carolina no tiene opciones. Sus medios económicos no le permiten pagarse una operación fuera del país, que ronda los 10 mil dólares.

Soy lo que soy

"Ésta es mi lucha. Todos tenemos derecho a la salud y a vivir dignamente", dice Carolina y su voz suena calma, pero firme. "Todo lo que pretendo es tener una vida saludable y normal. Soy una mujer y sólo trato de hacer algo al respecto. Es mi vida la que está en juego. Yo hoy tengo mi identidad como mujer, pero no lo soy plenamente porque se me niega la posibilidad", expresa.

Por respeto a su familia mantiene un perfil bajo, ya que asegura que su situación no es fácil de entender para mucha gente. "Tengo el apoyo de mi familia, pero todavía es muy fuerte para ellos y necesitan tiempo para asimilar todo este proceso. El tiempo habla por mí, creo mucho en los tiempos, pero la paciencia se me va agotando", sostiene.

Carolina C. nació en Mendoza, pero cuando decidió dar un cambio a su vida, partió a Buenos Aires y luego volvió a la provincia. Hoy vive y trabaja aquí, y su apariencia no es distinta a la de una mujer de su edad.

Sin embargo, señala que tiene fe en que todo saldrá bien y que su historia puede ayudar a mucha gente que está en una situación como la de ella. "Sé que puedo ayudar a otros, pero primero quiero que esto termine para poder relajarme y llevar mi vida en paz", afirma y para mostrar su confianza agrega: "Confío en Dios y en la Justicia".