Fibroso
09-19-2011, 12:16 PM
Ortiz dice que fue divertido
El extraño desenlance no pareció molestar al excampeón
Por Tim Dahlberg / The Associated Press
LAS VEGAS - Floyd Mayweather, Jr., ganó la pelea con una controvertible -pero, evidentemente, legal- combinación que Víctor Ortiz nunca vio venir. Acto seguido, increpó a un comentarista de 80 años de edad sobre el cuadrilátero y reclamó que éste fuera despedido.
Luego, insinuaría que Manny Pacquiao sigue ganando únicamente porque se está dopando.
Todo esto fue parte de una jornada, no solo promedio para el ‘chico malo’ del boxeo, sino muy lucrativa. Probablemente no tan lucrativa como Mayweather alega, pero, sin duda, sumamente rentable.
Mayweather vende porque la gente compra sus carteleras, ya sea para apoyarlo o para gritarle al televisor con la esperanza de que pierda. El sábado, el púgil ganó por 42da vez consecutiva, y no estaba a punto de ofrecer disculpas por cómo lo logró.
“Cuando uno choca los guantes, es hora de pelear”, dijo Mayweather. “Todo se puede”.
Mayweather era el gran favorito en las apuestas por su velocidad y experiencia ante un oponente que peleaba en su primer megacombate. Pero la manera en que lo noqueó dio mucho de qué hablar en el auditorio del MGM Grand.
Aquellos que adoran a Mayweather dirán que aprovechó un error que Ortiz cometió por falta de experiencia. Aquellos que lo odian dirán que es un boxeador sucio que le pega Ortiz cuando éste no lo esperaba.
A Mayweather no pareció importarle cuál versión la gente crea.
“Eventualmente, yo lo iba a noquear comoquiera”, aseguró Mayweather. “A cada cual le llega lo suyo. En este deporte pasan muchas cosas. Hay que protegerse en todo momento”. Si Mayweather necesitara una excusa, podría ser que estaba molesto. Momentos antes del nocaut, Ortiz le había dado un cabezazo intencional cuando lo tenía contra las cuerdas, cosa que le costó un punto.
Ortiz se disculpó con Mayweather, incluso dándole un abrazo y un beso en la mejilla. Se volvieron a abrazar en el centro del cuadrilátero y el árbitro pareció indicar que el combate podía continuar.
Mientras Ortiz miraba hacia el lado y tenía las manos abajo, Mayweather le conectó un gancho izquierdo y una derecha que tendieron a su rival en la lona. Ortiz no pudo reincorporarse y Joe Cortez contó hasta 10 a los 2:59 del cuarto asalto.
“Yo estaba mirando a Joe y el dijo ‘break’ o algo, y yo pensé: ‘¿qué?’”, indicó Ortiz. “Pero no importa. El punto es que me divertí. Fue divertido
El extraño desenlance no pareció molestar al excampeón
Por Tim Dahlberg / The Associated Press
LAS VEGAS - Floyd Mayweather, Jr., ganó la pelea con una controvertible -pero, evidentemente, legal- combinación que Víctor Ortiz nunca vio venir. Acto seguido, increpó a un comentarista de 80 años de edad sobre el cuadrilátero y reclamó que éste fuera despedido.
Luego, insinuaría que Manny Pacquiao sigue ganando únicamente porque se está dopando.
Todo esto fue parte de una jornada, no solo promedio para el ‘chico malo’ del boxeo, sino muy lucrativa. Probablemente no tan lucrativa como Mayweather alega, pero, sin duda, sumamente rentable.
Mayweather vende porque la gente compra sus carteleras, ya sea para apoyarlo o para gritarle al televisor con la esperanza de que pierda. El sábado, el púgil ganó por 42da vez consecutiva, y no estaba a punto de ofrecer disculpas por cómo lo logró.
“Cuando uno choca los guantes, es hora de pelear”, dijo Mayweather. “Todo se puede”.
Mayweather era el gran favorito en las apuestas por su velocidad y experiencia ante un oponente que peleaba en su primer megacombate. Pero la manera en que lo noqueó dio mucho de qué hablar en el auditorio del MGM Grand.
Aquellos que adoran a Mayweather dirán que aprovechó un error que Ortiz cometió por falta de experiencia. Aquellos que lo odian dirán que es un boxeador sucio que le pega Ortiz cuando éste no lo esperaba.
A Mayweather no pareció importarle cuál versión la gente crea.
“Eventualmente, yo lo iba a noquear comoquiera”, aseguró Mayweather. “A cada cual le llega lo suyo. En este deporte pasan muchas cosas. Hay que protegerse en todo momento”. Si Mayweather necesitara una excusa, podría ser que estaba molesto. Momentos antes del nocaut, Ortiz le había dado un cabezazo intencional cuando lo tenía contra las cuerdas, cosa que le costó un punto.
Ortiz se disculpó con Mayweather, incluso dándole un abrazo y un beso en la mejilla. Se volvieron a abrazar en el centro del cuadrilátero y el árbitro pareció indicar que el combate podía continuar.
Mientras Ortiz miraba hacia el lado y tenía las manos abajo, Mayweather le conectó un gancho izquierdo y una derecha que tendieron a su rival en la lona. Ortiz no pudo reincorporarse y Joe Cortez contó hasta 10 a los 2:59 del cuarto asalto.
“Yo estaba mirando a Joe y el dijo ‘break’ o algo, y yo pensé: ‘¿qué?’”, indicó Ortiz. “Pero no importa. El punto es que me divertí. Fue divertido